Fue un festival, un auténtico revival. Aún me pregunto cómo un grupo que hace versiones pudo ponerme los pelos de punta durantemás de 1 hora. Los Never Mind fueron más salaos que otra cosa pero los Vitalogy lo dieron todo. Un repertorio que no encontraríamos en ningún concierto, una ejecución impecable y emocionante y, lo más difícil, una voz que no hacía pensar que los que estaban subidos al escenario no eran del mismo Seattle.
Salté más que en el concierto de los Queens!! :PDe hecho, me animé tanto que me fui de juerga. Ya no recordaba la última vez que había salido. Creo que fue en Grnoble, una gloriosa noche de crêpes, vino, pirámides y besos. Después de aquello, una simpática toma de Lacasitos en la Puerta del Sol y se acabó. Esa ha sido toda mi vida social desde finales de Noviembre. Apasionante, eh!?
No os preocupéis. Ya he pedido ayuda al respecto.
Me acosté a las 6 de la mañana asombrada por el hecho de haber aguantado tanto tiempo sin que el temblor en la pierna me convenciera de que ya era hora de irse a casa. ¿Le habré domado? ¿Le habré derrotado al fin?... Se admiten apuestas.
Mientras tanto, la vida me sigue poniendo a prueba. El viernes Love Of Lesbian y el sábado el cumple de Leticia. A conocer gente. Madre mía. Qué miedito...
Prometo contar qué tal se desenvuelven mis queridos lunáticos del ático en la fiesta Demoscópica del Mondosonoro.
Sed buenos. Mua!!
m.
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