jueves, 19 de febrero de 2009

New window


Tengo una ventana nueva y reluciente aún por estrenar. Lo mejor de esta ventana, para empezar, es que puede abrirse. Vivir condenado a ver sin poder sentir es morir con la miel en los labios. Ya no. Ahora puedo abrir la ventana cuando quiera y gritarle al mundo lo que me apetezca... ¡¡SOY UNA FRESCA!!, por poner un ejemplo.

Además, y para colmo de lujos, desde mi nueva ventana se ve la sierra de Madrid. ¡Lo prometo! Veo la nieve, de lejos, eso sí, con solo girar el cuello 45 grados a la derecha. Mola, ¿eh?

Así, con mi nueva vista, mi nueva perspectiva, en mi nuevo dercorado, con mi nuevo yo, juego a ser otra distinta a la de antes pero igual. Con más tiempo libre, eso sí, con mejor humor (aunque echo mucho de menos a Teto), con más sonrisa y menos tensión, con más que dar de mí, más que aprender y más que soñar...

Hablando de sueños, esta noche ha venido a visitarme alguien a mi cama. Es divertido, para variar, soñar algo que me haga estar de buen humor la mañana siguiente.

Este sueño era divertido y desenfadado, muy natural... Esta personita venía y charlábamos y nos envolvía un cariño especial que ya venía de serie, no había que fabricarlo... ¿No sé si me explico? Es como si siempre hubiera existido, desde el origen del universo. De hecho, debió de formarse al mismo tiempo que quásares, vías lácteas y cometas viajeros.

Complicidad, caricias, sonrisas, miradas, gestos, palabras, carcajadas, calorcito vital. Y nada, súper bien, y eso...

Ahora me encuentro en mi lugar de trabajo, haciéndome a la idea de lo poco que me ha costado hacerme a la idea de cómo va estructurada mi nueva vida. Paso poco tiempo en el transporte público, lo cual tiene su parte buena y su parte mala. Veamos:

- Good side: Tardo un cuarto de hora del curro a casa y viceversa. Un lujo para la capital de España.
- Bad side: No puedo leer. El tren va llenito por la mañana y por la tarde vuelvo con mis compis de curro. Además, cargar con el tochaco de turno para solo 15 minutos... Imposible. Tengo al pobre Arturo Belano un poquito abandonado y, como además, me estoy sacando el carné de conducir, el poco tiempo libre que tengo en casa lo dedico a hacer testes de tráfico....... NO PUÉ'CHER!!!

Cuando llego a casa aún me queda toda la tarde por delante. Me da tiempo a recoger la ropa tendida, bajar a comprar, regar la planta, esuchar Flor de Pasión, ir a Correos, pasarme por la autoescuela, quedar con algún desarraigado para tomarme un té, cervecearme con alguna amiga y volver a casa para que Lorenzo Milá (o Carlos del Amor, más conocido como El Padre De Mis Hijos) me cuente lo malita que está la cosa.

Los findes funcionan distinto. Este pasado finde han venido Taché, Pepa y Arthur. El anterior, Clara y Jordi. Este que empieza mañana, vuelve Jordi... Y van pasando los días y las semanas y, sin comerlo ni beberlo, los días cada vez son más largos y el aire huele a Primavera y las ganas de encerrarme el la calle crecen por momentos y no veo la hora de estrenar mi bici por El Retiro...

En fin. Que he recuperado las ganas de viajar. ¿A dónde nos vamos?