Puedo suponer y supongo que lo que buscamos un poco todos es sentirnos queridos. Yo, por mi parte, respecto a este respecto, llevo una racha buenísisisisima!!

Me vengo viendo cubierta de mimos y elogios. Qu'émoción!! I'm so happy... Y así es que me veo a mí misma caminando por la calle como subida en una nubecita a lo Bola de Dragón, más feliz que Guachupín, que no sé quién era pero debía ser un tío súper feliz de la vida!

A todo esto, de repente, soy un año más vieja. Qué cosa tan extraña!! De un día para otro... Qué movida!! Creo que este ha sido de los cumpleaños que mejor me he tomado.

Yo, melancólica y coñazo por naturaleza, siempre me daba por lloriquear por el peso del paso del tiempo. Pero este año no!! Alegría! Alegría! Será porque por fin he encontrado la estabilidad que llevaba tanto tiempo buscando. ¿Dónde se habría metido la muy jodía? Y cuando por fin mi casita es más acogedora, cuando parece que me amoldo mejor al trabajo y la cosa está tranquila, cuando el otoño es templado, soleado y seco, cuando todo es fácil, sencillo y agradable, la vida me sonríe sabia desde el otro lado del vagón, con ojos profundos color azul, para hacerme saber que el que siembra, recoge. Toma ya!!

¿Recuerdas, Elenita, la conversación que tuvimos en la calle Victor Hugo en el mes de septiembre? Pues eso!

Ya solo me queda disdfrutarlo. ¿Me acompañas?